Saturno limita y restringe, pero también enseña. En cada casa, este planeta revela los retos que enfrentamos y las lecciones que debemos integrar para madurar.

Saturno es el Gran Maléfico, así que no esperes nada positivo ni optimista. Representa la otra cara de Júpiter: donde este planeta ofrece expansión y crecimiento, Saturno impone escasez, límites y una justicia fría y sin empatía.
Sin embargo, al igual que Júpiter tiene su lado oscuro, Saturno también puede tener un aspecto positivo, ya que nos ayuda a poner límites. No tanto a los demás (eso lo hacemos con Marte), sino a nuestras propias fantasías y a nuestras huidas de la realidad.

En una carta natal, Saturno determina muchas veces el tipo de destino que tendrá una persona. Por ejemplo, Saturno conjunto al Medio Cielo habla de un destino en el que el trabajo duro y el compromiso se enfrentan, indefectiblemente, a un techo de cristal que no podrá ser atravesado, o bien a una caída en desgracia después de haber conseguido cierta relevancia profesional.

Por otro lado, si Saturno está muy débil —por ejemplo, en el signo de Piscis— diluye el autocontrol que debería tener una persona, lo que con frecuencia desemboca en vidas desordenadas y caóticas. Esta posición es típica de artistas, ya que la disolución de los límites también les ayuda a conectar con la intuición y la inspiración.

Una de las caras menos conocidas de Saturno es el miedo: ese temor vago a algo amenazante que no se puede definir con claridad. Es el caso de personas con un Saturno muy fuerte en la carta natal o con muchos aspectos. Este miedo paralizante puede hacer que se pierdan grandes experiencias vitales, simplemente porque enfrentarlo de cara resulta imposible.

En tránsito, Saturno señala el área de la carta que entrará en crisis: ya sea por mayor escasez (en casas relacionadas con el dinero), por soledad o aislamiento (en casas vinculadas a la socialización) o por períodos de trabajo duro e ingrato.

Entonces, ¿Cómo defendernos de Saturno?
Lo primero es conocer bien nuestro Saturno natal por signo y casa, porque será un área donde nunca nos sintamos lo suficientemente buenos, donde seremos más vulnerables a las críticas, pero también donde, con trabajo duro, podremos conseguir grandes cosas. Una vez que tomamos conciencia de esto, tenemos que aliarnos con él, negociar, y usar a Júpiter para ablandarlo y así poder expandirnos.

A continuación, vamos a ver cómo interpretar a Saturno en su paso por cada una de las casas.

CASA 1

Comienza un período en el que Saturno pondrá fin a todos aquellos asuntos que ya no merecen la pena, pero para poner los cimientos en algo nuevo que aún tardará en ponerse a andar. A nivel psicológico, hay un mayor sentido de la responsabilidad, la disciplina y la confianza en uno mismo, pero también será un período en el que se buscará más la soledad, ya que hay un mayor deseo de reflexión e introversión. Puede ser una época difícil, en la que habrá que tomar las cosas con más compromiso y seriedad. Afligido, posibilidad de contraer una enfermedad que afecte a la piel o a los huesos principalmente.

CASA 2

Surge la necesidad de formar una estructura material sólida, aunque suele ser un período en el que hay mucho trabajo duro pero con escasas ganancias. La actitud hacia el dinero y las posesiones se volverá más conservadora, y se deben evitar los movimientos arriesgados, ya que ahora la suerte no acompañará. Si se emprenden nuevos negocios, estos se retrasarán y se complicarán con múltiples problemas y dificultades. A nivel psicológico, se desarrolla una escala de valores más práctica y se aprende a conocer lo que realmente tiene más valor para uno mismo. Peligro de que surja un gran temor a la pobreza. Afligido, los negocios pueden no llegar a realizarse nunca o bien fracasar.

CASA 3

Período de concentración y disciplina mental, por lo que es excelente para prepararse para un examen importante, como unas oposiciones. Ahora el foco estará puesto en aprender cosas que sean prácticas y con valor probado. También hay que tener especial precaución en la firma de documentos o contratos. Este tránsito también afectará a los hermanos o a las personas del entorno más inmediato, como vecinos, por lo que pueden vivir una etapa difícil. Afligido, puede haber depresión y deseo de aislamiento, ya que una y otra vez surgirán ideas del tipo de «lo que pudo ser y no fue».

CASA 4

Con Saturno en esta casa, es posible que tenga que tomar mayor responsabilidad o hacerse cargo de alguno de sus padres o de un familiar mayor. A veces, este tránsito se puede vivir como un tiempo de aislamiento o soledad porque se busca la seguridad del hogar y lo conocido. Sin embargo, es un tránsito que favorece los negocios de compra-venta de propiedades, siempre que no esté afligido. A nivel psicológico, es una etapa donde se evaluarán las condiciones que se tuvieron durante la niñez. En general, comienza lentamente un cambio en la vida hacia el logro de las ambiciones, dejando atrás un ciclo introspectivo.

CASA 5

Período en el que las relaciones sentimentales pueden traer desilusiones, sufrir demoras o impedimentos, e incluso falta de oportunidad para conocer a una nueva persona. En esta etapa habrá mayor atracción por personas mayores y serias. Psicológicamente, hay una falta de motivación por buscar nuevos encuentros del tipo que sean, lo cual puede ser resultado de los problemas que se viven en la relación existente. No es un período bueno para ninguna especulación financiera ni para tomar riesgos de ningún tipo. Si se busca un embarazo, puede retrasarse o no producirse, y la relación con los hijos puede pasar por un mal momento.

CASA 6

En la casa de la salud, Saturno pide un cuidado extra para no enfermar, por lo que no es momento de retrasar los reconocimientos médicos. A nivel laboral, es un momento en el que el trabajo es más duro, más ingrato, pero a la vez menos rentable, aunque la persona se muestra más responsable y eficaz. Además en las rutinas del día a día, puede haber retrasos o ciertos problemas que las hagan menos llevaderas. Problemas con los superiores por un exceso de demandas, o si la persona tiene empleados, habrá roces y conflictos. Si se está en búsqueda de un nuevo puesto, este tardará en llegar o no se encontrará nada. Afligido, puede predecir el comienzo de una enfermedad crónica.

CASA 7

Hay un refortalecimiento de las relaciones existentes. Ahora, a cualquier tipo de compromiso se le mira con más seriedad, porque la persona será más consciente de la pérdida de libertad que conlleva. Si la persona está casada, será una etapa donde los defectos del cónyuge serán más evidentes. No es buen período para establecer nuevas relaciones de pareja, pero si estas se producen, serán con personas de mayor edad, serias y seguramente adineradas. Puede haber problemas con los socios y, si se está en mitad de un proceso legal, este se puede alargar en el tiempo y el resultado no ser el esperado. Mal aspectado, sobre todo con Júpiter, puede haber serias dificultades en una sociedad económica.

CASA 8

Esta casa es el área de las grandes transformaciones, ya tengan que ver con la conciencia o con el plano físico a través de la muerte. Durante este tránsito puede haber grandes cambios en una relación estrecha, después de haber pasado por un tiempo de dificultades. También puede ser una época en la que tengamos que afrontar la muerte de otras personas. Por otro lado, puede ser una etapa en la que haya que aceptar la responsabilidad de manejar bienes o asuntos de otros. Por otra parte, el cónyuge o el socio comercial puede pasar por un momento de escasez económica o de otro tipo. A nivel sexual, se puede producir una inhibición en las relaciones sexuales por falta de deseo.

CASA 9

Mayor estabilidad en la visión práctica de la vida y en las creencias que la sostienen, que pasarán por un momento de revisión, ya que Saturno trae escepticismo. Es una buena época para la educación universitaria, ya que la persona tendrá mayor capacidad de concentración y disciplina. Puede también indicar un trabajo en el extranjero o tener que viajar por razones laborales. Si la persona publica habitualmente, es de temer retrasos e impedimentos de todo tipo. A nivel psicológico, puede ser un momento de pérdida de la fe y la esperanza. Afligido, puede indicar peligro de accidentes en los viajes.

CASA 10

Aquí Saturno está muy fuerte, ya que es la casa correspondiente a Capricornio. El tránsito por esta casa significa la culminación de los esfuerzos realizados durante los últimos 24 años aproximadamente. Es una etapa en la que la persona se concentra principalmente en sus ambiciones. Hay un aumento de las responsabilidades, pero también hay más oportunidades de concretar algo esperado desde hace tiempo, como un nuevo puesto o reconocimiento público. También puede haber problemas con los superiores o los padres. Afligido, período de caída en desgracia por un exceso de ambición o soberbia. Es una etapa donde tendremos que ver cuánto nos influye el miedo al fracaso.

CASA 11

Ahora los esfuerzos se enfocarán en las responsabilidades de carácter impersonal, es decir, aquellas con un propósito superior o social. Pueden aumentar las obligaciones si se lidera un grupo de trabajo o se pertenece a una institución. Hay un estímulo para fortalecer los lazos de amistad, aunque también para prescindir de aquellos que ya no aportan nada. Puede ser una etapa en la que la persona se muestre más desconfiada con los demás. Afligido, puede indicar el fracaso en lograr sus ambiciones o ideales de vida, y verse desilusionado.

CASA 12

Época de soledad, ya que se está terminando un ciclo. Ahora las ambiciones disminuyen porque la actividad ya no tiene los resultados deseados, pero tampoco se sabe bien cuáles deben de ser los nuevos objetivos. Hay que evitar entrar en tratos o actividades ilegales, ya que ahora las consecuencias no se harán esperar. Esta casa es también la de los enemigos ocultos, y con Saturno aquí, se mostrarán especialmente poderosos y perjudiciales. Si se busca un nuevo trabajo, este se puede encontrar en hospitales, cárceles, orfanatos o en cualquier otra institución. Gran tránsito para comenzar con la práctica de la meditación. Afligido, período de mucho temor, inseguridad y depresión emocional por no haber conseguido lo que se buscaba.

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