Con Libra comienza el mundo de lo social en el zodiaco, por eso es el signo de las relaciones públicas. No soporta la soledad, pero eso no es un problema porque tiene una gran inteligencia social, sabe adaptarse a cada entorno y actúa según el otro. Puede parecer hipocresía o frivolidad, pero es que sabe que si se queda al margen, lo pasaría mal porque realmente necesitan a los demás para, a través del diálogo, conseguir objetividad y perspectiva sobre sus propios problemas.
Al igual que la balanza que representa su signo, Libra es justo y objetivo por naturaleza. Las injusticias son de las pocas cosas que lo hacen reaccionar bruscamente; lo otro es la incertidumbre, que lo deprime.
Su gran drama es tener que tomar decisiones, porque, debido a su profundo sentido de la justicia y el equilibrio, ve todos los puntos de vista. Hará todo lo posible para evitar el conflicto, incluso abandonando la escena si es necesario. También es famoso por dilatar todo lo posible tomar una decisión final, esperando que las circunstancias cambien o que el otro se olvide.
Realmente, a Libra lo que le gustaría es que no hubiese ningún conflicto y poder vivir su vida con tranquilidad y serenidad. Pero si se siente inseguro, las relaciones con los demás pueden ser de dependencia.
No le gusta el trabajo duro y no ve sentido en la competitividad donde uno gana y el otro pierde, porque en el fondo eso significa que se pierde el equilibrio. Prefiere llegar a un acuerdo donde cada uno pueda continuar con su vida y vivir en paz.
Desprecia cualquier acción repetitiva, ansía la variedad y la aventura, pero tiene aversión al riesgo y prefiere conformarse con lo conseguido.
Sabe de manera intuitiva que las personas más atractivas tienen más éxito y triunfan más en la vida, por eso se preocupa mucho por su imagen y estilo. Puede volverse un poco snob y parecer elitista y clasista, pero en el fondo solo es una manera de poner en una balanza gusto y estilo versus éxito social.
Hay dos tipos de Libra: unos son grandes amantes del arte y tienen una gran hipersensibilidad estética, y otros son más legalistas, más ocupados en llegar a acuerdos firmes y justos. Pero ambos comparten la sensación de que tienen que trabajar más duro que el resto para conseguir sus objetivos.
Son buenos amigos porque son especialistas en la escucha activa y siempre intentarán mostrar las dos caras de una situación a través de otros casos que conocen. Pero como les cuesta el enfrentamiento, si no están cómodos, no lo dirán y se comportarán de forma huidiza hasta que la situación se haya olvidado.
Se les da bien la vida en pareja. Su alma gemela será la persona capaz de superar la dicotomía entre su exterior equilibrado y su interior inseguro y cambiante.