¿Tú crees que existe el mal? ¿O crees que se puede explicar todo a través de trastornos psiquiátricos? Yo, la verdad, no estoy muy segura. Este fue uno de los temas que me impulsó a estudiar astrología, porque me fascina la idea de si existe un destino y, por tanto, si el destino de algunos es la maldad. Creo que la mayoría de nosotros pensamos que la existencia de verdaderos monstruos es una excepción, que todo comportamiento tiene una razón y que, en último término, el individuo terminará arrepintiéndose y pidiendo perdón. Pero esa no es la realidad, por mucho que no nos guste la idea. El mal, sin duda, existe, y lo mejor es no tener que verlo nunca.

La astrología antigua se desarrolló milenios antes que la psicología, pero sí tenía en cuenta el carácter de la persona. Y, sin embargo, no ponía paños calientes a la conducta o las inclinaciones de las personas. En cambio, en la astrología moderna, de corte más psicológico, se busca una razón para cualquier comportamiento.

Vamos a ver como ejemplo la Carta Natal del asesino en serie Ted Bundy, un auténtico monstruo. Ted nació el 24 de noviembre de 1946 en Vermont. No conoció a su padre, un veterano militar, y nunca se llevó bien con su padrastro. Aunque durante unos años abandonó la universidad, en 1971 se graduó como psicólogo. Posteriormente, se matriculó en la universidad de derecho, a la que entró ayudado por las cartas de recomendación de varios amigos que eran políticos importantes.

El FBI supone que fue en 1974 cuando empezó a atacar y matar. Sus víctimas eran jóvenes blancas de entre 15 y 25 años y, en su mayoría, universitarias. Aunque se desconoce el número total de víctimas, el FBI comprobó 36 asesinatos, por lo que fue condenado a muerte y ejecutado en la silla eléctrica el 24 de enero de 1989, a los 42 años.

Los detalles de los crímenes y lo que hacía con los cuerpos son escalofriantes. Realmente no se entiende cómo un ser humano (si tenía algo de humanidad) puede encontrar placer en semejantes actos.

Vamos a analizar su Carta Natal para ver los rasgos más significativos.

Indudablemente, no es una Carta Natal habitual, porque tiene cinco planetas en la Casa 4. Esta casa representa la familia y el hogar, y además es la base emocional. Recordemos que Ted Bundy vivió los primeros cuatro años en la casa de sus abuelos maternos, pero su madre decidió irse con él debido a los malos tratos que le infligía su padre. Posteriormente, se casó con otro hombre y tuvo otros hijos, pero, según su biografía, Ted nunca tuvo un vínculo afectivo estrecho con ellos.

Vamos a analizar el stellium en Casa 4 paso a paso. Vemos que el Sol está en el segundo decanato de Sagitario, que corresponde a Aries. Estas personas quieren ser pioneras y líderes, lo que combina muy bien con su ascendente en Leo, ya que suelen ser personas que, de pequeños, por alguna razón, sienten que perdieron su lugar y, durante toda su vida, lo buscan con una continua sensación de inadecuación.

A la derecha del Sol, en el signo de Escorpio, están Mercurio, Venus y Júpiter. Escorpio es un signo de Agua y Fijo, caracterizado por los pensamientos obsesivos y la intensidad emocional, que a veces puede derivar en celos patológicos o posesividad. Además, es un signo al que le gusta lo oculto, los tabúes. Mercurio aquí da una inteligencia profunda y con gran poder de concentración, lo que explica la astucia que tuvo durante tantos años para esquivar a la policía. Por otro lado, Venus indica qué nos gusta, con qué nos sentimos bien, y en este caso es con esa energía oscura. Por último, Júpiter indica cuál es la verdad para la persona, en qué tipo de «campo» le gusta jugar, y evidentemente a Ted Bundy le gustaba lo oscuro, obsesivo y enfermizo.

A la derecha del Sol, en Sagitario, vemos al Nodo Sur, que es maléfico y daña la acción del planeta, en conjunción con Marte. Marte aquí está peregrino, por lo que depende de su dispositor, que es Júpiter, ya analizado antes. Dicho de otra manera, este Marte ejecuta las órdenes de Júpiter. Y por último, tenemos a la Luna en Sagitario, que hará continuas huidas hacia delante y se inventará explicaciones para cualquier suceso. La conjunción entre la Luna y Marte (dañado por el Nodo Sur) sugiere una conducta impulsiva y reactiva.

En Casa 12 encontramos a Plutón en conjunción con Saturno, ambos en el signo de Leo. Los planetas que tenemos en la Casa 12 los absolutizamos, y en este caso son el poder absoluto de Plutón y los límites de Saturno.

Hay una cuadratura muy cercana entre la conjunción Plutón-Saturno y Júpiter en Escorpio, lo que agranda aún más ese deseo/odio/temor al poder absoluto.

El Medio Cielo está en Tauro, por lo que él quería ser recordado como alguien que materializaba: no solo lo pensaba, sino que llevaba a sus últimas consecuencias sus planes.

Es, sin duda, una Carta Natal especial, pero basándonos en un análisis astrológico moderno, no se puede asegurar que esta persona fuese a cometer los horribles actos que llevó a cabo.

Mi opinión es que, con una base emocional desquiciada, buscaba el poder absoluto (el poder plutoniano), por eso abusaba de chicas jóvenes que no podían defenderse de un adulto. Podría también estar buscando el lugar perdido, como todos los ascendentes en Leo, y su propia imagen auto creada terminó por devorarle.

Dejo para otro artículo el análisis de esta carta desde el punto de vista de la astrología tradicional, para estudiar su promesa natal.

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