A los Géminis les gusta la discordia, son los primeros en empezar una discusión y los últimos en acabarla. Atacarán sin descanso, contradiciéndose muchas veces hasta que la otra persona sea incapaz de defenderse, no tienen piedad. Aunque, en el fondo, muchas veces solo quieren dejar el tema para poder pasar a otra cosa.

Siempre son jóvenes mentalmente, tienen una chispa ingeniosa cuando hablan. Se les suele tachar de incongruentes, pero es que para ellos cambiar de opinión y de posición sobre un tema, solo para ver qué pasa, es un placer demasiado delicioso como para dejarlo pasar. Esta flexibilidad mental les hace buenos comerciales y negociadores.

Son personas que viven en un estado perpetuo de conflicto interno entre su lado racional e irracional. Son escurridizos y tienen la habilidad de escabullirse de cualquier situación que les haga sentirse incómodos. Les gusta ser observadores y nunca los protagonistas de la situación. Se suben a la energía de la ola ajena.

Les es fácil empatizar porque tienen una personalidad para cada situación y pueden adaptarse a cualquier tipo de pensamiento. Tienden a imitar, a copiar al otro. No es una energía elitista, se relacionan con todo el mundo.

Ágiles y veloces mentalmente, son muy versátiles y polifacéticos, y tienen una gran curiosidad intelectual. De hecho, pueden ser los eternos estudiantes porque todo les interesa. Son grandes lectores y tienen facilidad para aprender idiomas. Si quieres enfadar a un Géminis, minusvalora su inteligencia.

Tienen una extraña capacidad para evaluar el carácter de una persona en segundos y, si alguien va de farol, serán los primeros en darse cuenta. Se puede acudir a ellos para que te digan la verdad sin tapujos.

Tienen miedo a estar solos, por eso tienden a tener grandes círculos sociales y a tener siempre un acompañante. Se refugian en el mundo de la mente donde no hay consecuencias, porque tienen miedo de dejarse llevar por una emoción que luego no pueden controlar. Si algo va a quitar su libertad, se escapan.

En el amor, tienden a ser alegres, inconstantes, afectivamente fríos, les gusta cortejar sin emocionarse y, a veces, pueden ser infieles. Necesitan que se les esté conquistando continuamente. Hay que tener con ellos una relación de amistad y fraternidad.

Les producen curiosidad las personas peculiares y les interesa conocer a los demás. A veces tienen relaciones solo para divertirse. Les cuesta mucho comprometerse emocionalmente porque, debido a su naturaleza dual, son increíblemente indecisos para tomar decisiones. Les cuesta terminar relaciones e intentarán que sea su pareja la que tome la decisión, dándole razones para ello. Luego se harán las víctimas por la ruptura.

Su media naranja es alguien que les ayude a ver el lado más estable de su personalidad, alguien que les ayude a dar sentido a su vida, que sepa apreciar su dualidad y versatilidad sin emocionarse demasiado.

Conoce como se expresa como Ascendente