Foto de una escena de Un Cadáver a los Postres para un articulo de Vivir En Astrológico.

UN CISNE NEGRO, LA CARTA NATAL DE TRUMAN CAPOTE

Lionel Twain (Truman Capote):
“Se lo diré, señor Wang, si usted me dice por qué un hombre que posee una de las mentes más brillantes de este siglo no es capaz de usar las preposiciones ni los artículos! ‘¿Cuál es el significado de esto, señor Wang? ¿Cuál es el…?’”

Sidney Wang (Peter Sellers):
“Eso es lo que dije: ‘¿Qué significado de esto?’”

Esta cita pertenece a una de mis películas preferidas, Un cadáver a los postres (1976), dirigida por Robert Moore. Por este pequeño papel, Capote recibió una nominación a mejor actor revelación en los Globos de Oro.

Pero ya era tarde: un año antes, en noviembre de 1975, había publicado en la revista Esquire el relato La Côte Basque, 1965, que provocó un escándalo monumental. La protagonista real, al verse retratada, se suicidó con cianuro, y con los años también lo harían sus dos hijos. El golpe fue brutal y significó la expulsión de Capote de la alta sociedad neoyorquina. Él, que en gran parte había inventado y dado brillo a sus célebres “cisnes”, se veía ahora condenado al ostracismo como un cisne negro.

Intentó luchar y reinventarse, refugiándose en otro mundo igualmente elitista: el de los artistas y noctámbulos de Studio 54, junto a figuras como Andy Warhol. Pero ya estaba demasiado intoxicado por sus adicciones y, en realidad, aquel ambiente no era el suyo.

Los psiquiatras dicen que la infancia es el patio de recreo en el que jugamos toda la vida, y para Truman Capote supuso una maldición. Su niñez tuvo todos los ingredientes de una novela dramática: abandono, infidelidades, engaños, mentiras y decepciones.

A los diez años, su suerte pareció cambiar. Su madre se divorció y se casó con un próspero empresario cubano de quien Capote tomó el apellido. Poco después lo llevó a vivir con ellos y empezó a disfrutar de una vida más acomodada y cosmopolita. Pero el espejismo se rompió en 1954, cuando su madre se suicidó tras un escándalo financiero que llevó a su marido a prisión y a ella a perder dinero y prestigio.

Capote jamás pudo reconciliarse con ella. Aunque ya tenía 30 años, la herida quedó abierta para siempre. Era famoso por llevar siempre consigo una foto de su madre enmarcada en oro, a modo de talismán.

En lo literario, lo mejor estaba por llegar. Su talento le permitió construirse un personaje a su medida: homosexual declarado, elegante, amanerado y brillante, se convirtió en una figura inseparable de la alta sociedad neoyorquina. Con A sangre fría logró un éxito arrollador y organizó la legendaria fiesta Blanco y Negro en el Hotel Plaza de Nueva York, a la que asistieron más de 500 invitados: actrices, aristócratas, socialités y todo el poder de la época.

Estaba en lo más alto: invitado a las mejores fiestas y mansiones, confidente de los secretos de la élite. Ahora se disponía a escribir su gran obra, una suerte de En busca del tiempo perdido a la americana, y cobró por adelantado sumas astronómicas. Pero las adicciones y el estilo de vida disoluto empezaron a pasarle factura. Sufrió un bloqueo de escritor de casi diez años, mientras su cuenta corriente menguaba y crecían las exigencias de sus editores.

Desesperado por conseguir dinero, en 1975 comenzó a publicar en Esquire algunos capítulos sueltos de lo que se suponía sería su libro definitivo. Calculó mal las consecuencias: el escándalo lo hundió socialmente. A partir de ahí, buscó el consuelo de las drogas y el alcohol, en lo que fue un suicidio lento que duró nueve años.

Truman Capote murió el 25 de agosto de 1984, en Los Ángeles, en casa de su amiga Joanne Carson, exesposa del presentador Johnny Carson.

Vamos a ver cómo se refleja este destino en su promesa natal.

Lo primero que analizamos es el Sol en el primer decanato de Libra, que corresponde al mismo signo de Libra. Es un rasgo típico de artistas, ya que estas personas sienten un amor incondicional hacia el arte. Además, Libra es el signo del “tú”: sociables por naturaleza, necesitan el contacto con el otro como medio para objetivar su propia vida. Aquí ya vemos el primer rasgo de la gran dependencia de Capote de las relaciones sociales.

El Ascendente en Acuario explica muy bien el personaje excéntrico y diferente que se inventó. Lo integró con elegancia, pero el trasfondo es claro: quienes tienen este Ascendente saben que son distintos y, muchas veces, intentan disimularlo. La vida, sin embargo, suele traerles experiencias donde esa diferencia se hace evidente, a menudo de manera cruel.

Pero es en la Luna donde encontramos reflejada gran parte de su biografía. Está en Escorpio, en caída, lo que refleja una madre más asfixiante que protectora. No representa el cobijo, sino una presencia que invade, que exige amor incondicional y que genera un vínculo enfermizo. A esto se suma la conjunción con Saturno, que habla de soledad, depresión y de la necesidad de “ganarse” el amor materno.

El gran éxito como escritor se ve en Júpiter en domicilio en la casa 10, a unos 18º del Medio Cielo. Una posición de enorme potencia que explica su reconocimiento temprano y el prestigio social alcanzado gracias a la literatura.

Por último, es especialmente significativa la triple conjunción entre Venus, Neptuno y el Nodo Norte en Leo en la casa 7. Este aspecto refuerza al Sol en Libra e indica de nuevo su dependencia del “otro”. La presencia de Neptuno añade la búsqueda de lo sublime: no le valía cualquier compañía, necesitaba rodearse de representantes de la más alta sociedad. Este ángulo también habla de la pareja sentimental, y en este terreno Capote fue excepcionalmente afortunado, manteniendo la misma relación durante más de 35 años.

Cómo ves, para Truman Capote no podía haber nada más cruel que ser expulsado de la sociedad. Para él no era solo un escenario, era el combustible de su vida, la forma en que su Sol encontraba brillo. Y cuando ese mundo le dio la espalda, sencillamente dejó de brillar.

Si te apetece leer más artículos de astrología, te invito a que visites la sección de ASTRONEWS

astronews

Astroblog

Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.