Escorpio vive desde el extremismo y la lucha porque cree que el otro es un enemigo al que hay que vencer. Desarrolla un ego inmenso como mecanismo de defensa: yo contra el mundo. Siente que todo es peligroso, que todo puede ser dañino… hay mucho miedo inconsciente. Es realista, sin nada de fantasía, contemplación o filosofía.
A Escorpio le gusta el poder y el control, y su pensamiento es tan obsesivo que puede entrar en bucles. Si se siente ofendido, es peligroso, porque no olvida y no descansará hasta haberse vengado. Además, no suele aceptar la opinión de los demás porque carece de valor.
Sin embargo, tienen una profunda inteligencia, muy perspicaz, capaz de llegar a la raíz de las cosas. Eso, unido a su gran poder de concentración y fuerza de voluntad, les hace grandes investigadores de cualquier tema y, en general, muy buenos en cualquier cosa a la que se dediquen. Son increíblemente buenos trabajadores, pero necesitan que el trabajo sea algo que les rete; no puede ser ni rutinario ni fácil, porque si no, se deprimen y se sienten vacíos.
Una de sus principales armas es el humor sarcástico e hipercrítico, que saben utilizar de forma magistral porque intuyen el punto que tienen que tocar para dejar al otro completamente desarmado. Nunca se sabe si hablan en serio o en broma. De hecho, los que más valoran estar en sociedad suelen morderse la lengua porque saben que, si no, no serían aceptados. En algún momento de sus vidas, se quedan anclados en alguna experiencia pasada y necesitan aislarse para recuperarse y volver a coger fuerzas.
En las relaciones personales, tienen un gran poder de atracción, son magnéticos y enamoran fácilmente a los demás. Es el arquetipo de la mujer fatal. Sin embargo, antes de lanzarse a una relación, prefieren tantear al otro para saber si es digno de confianza. Ahora bien, si se enamoran, lo hacen por completo y son ferozmente posesivos. Perseguirán al otro con intensidad venenosa y describirán sus tortuosos secretos para desenmascararlo. Las cóleras son terribles y vengativas.
En las relaciones, como en todo lo demás, no les interesa nada que no conlleve el riesgo de ser completamente destruidos. Sienten que la falta de lucha es como una especie de muerte sutil. Viven la sexualidad de forma muy apasionada, con fuertes sentimientos, y no les preocupa romper tabús.
Son los mejores amigos y, si sienten aprecio, son los más leales y compasivos, capaces de acompañar al otro y darle apoyo, incluso en las circunstancias más extremas.
Conoce como se expresa como Ascendente