El trígono Mercurio-Plutón fomenta la comunicación profunda y una mente analítica que ayuda a la transformación personal. Da habilidades de introspección y análisis.
El trígono es un aspecto armónico de la naturaleza de Aries – Leo por lo que une a dos planetas del mismo elemento que colaboraran sin ningún tipo de obstáculo. Suelen simbolizar un talento innato de la persona y dan mayor resistencia y estabilidad frente a los cambios. Sin embargo, esta misma facilidad se puede volver en contra ya que no prepara para los cambios que traerán los tránsitos de planetas lentos.
Los aspectos que reciba Mercurio describirán la forma en la que comunicamos verbalmente quienes somos y que estilo tenemos al relacionarnos. También la facilidad o dificultad que enfrentamos en nuestra educación. Es un planeta central en la formación de nuestras opiniones y si solemos infravalorar o bien a sobrevalorar el pensamiento racional. Cómo la energía siempre sigue al pensamiento, desde este punto de vista es Mercurio quien tiene la clave para hacernos progresar.
Plutón, cómo todos los planetas transpersonales, simboliza una energía impersonal y ante la que no queda más remedio que rendirse. Plutón representa el poder absoluto, la muerte y resurrección, la destrucción para comenzar desde cero. También es la lucha más descarnada por la supervivencia. La Casa que ocupe representa el área de la vida en donde no quedará más remedio que reinventarse y donde se vivirán situaciones traumáticas. En aspecto, provoca que se viva la energía del otro planeta como algo amenazante, a vida o muerte.
El trígono entre Mercurio y Plutón crea una relación armoniosa entre estos dos planetas. Esta combinación aporta profundidad y claridad a la comunicación, así como una poderosa capacidad de análisis y comprensión. Las personas que poseen este aspecto suelen tener una mente inquisitiva y perspicaz, siempre en busca de verdades ocultas. A diferencia de los aspectos duros, el trígono permite que Plutón salga de su oscuridad a través de Mercurio, quien facilita la racionalización de las intensas energías transformadoras de Plutón.
Este aspecto dota a los individuos de una extraordinaria capacidad para explorar temas complejos. Mercurio, planeta de la comunicación y la exploración mental, recibe de Plutón una profunda energía que no se conforma con explicaciones superficiales. En consecuencia, quienes poseen este trígono suelen tener múltiples intereses intelectuales, combinando el amor por la variedad mercuriana con la intensidad transformadora plutoniana.
En las relaciones personales, este aspecto fomenta conversaciones profundas e íntimas. Plutón, como símbolo del investigador, impulsa el deseo de explorar niveles profundos de comunicación que cuestionen las perspectivas comunes y favorezcan el crecimiento personal. Las interacciones con otros a menudo se caracterizan por una notable sinceridad y una comprensión intuitiva de las motivaciones humanas, incluso aquellas que permanecen en el inconsciente.
A nivel profesional, el trígono Mercurio-Plutón brinda una notable capacidad analítica. Las personas con este aspecto destacan en campos que requieren investigación, diagnóstico y resolución de problemas complejos. Su habilidad para descubrir verdades ocultas y elaborar soluciones los convierte en profesionales destacados, especialmente en áreas como la investigación científica, la psicología, el periodismo de investigación o cualquier disciplina que requiera análisis profundo.
Desde una perspectiva personal, este aspecto también estimula la introspección y el autoconocimiento. Plutón invita a la transformación continua a través de la exploración de creencias y pensamientos profundos, creando un proceso evolutivo que fortalece la mente y refuerza el vínculo entre la vida interior y los procesos de cambio externos.
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