El trígono Marte-Saturno combina ambición y disciplina, permitiendo iniciar y completar proyectos ambiciosos con estabilidad y éxito. Un aspecto ideal para los logros.
El trígono es un aspecto armónico de la naturaleza de Aries – Leo por lo que une a dos planetas del mismo elemento que colaboraran sin ningún tipo de obstáculo. Suelen simbolizar un talento innato de la persona y dan mayor resistencia y estabilidad frente a los cambios. Sin embargo, esta misma facilidad se puede volver en contra ya que no prepara para los cambios que traerán los tránsitos de planetas lentos.
Marte representa nuestro valor para enfrentarnos a aquellas cosas que nos dan miedo. Es la energía que utilizamos para evitar el estrés y la tensiones de la vida diaria. Es la voluntad de supervivencia. Los aspectos, casa y signo indicarán que tipo de herramientas utilizaremos para defendernos, así como lo hábiles y capacitados que podemos sentirnos para utilizarlas ante una situación determinada. También es la cólera, la pasión por las cosas y el egoísmo. Marte estimulará cualquier planeta con el entre el contacto mostrando la persona gran fuerza en ese ámbito. Marte siempre tiene que ser analizado junto a Venus.
Saturno representa los límites y el temor por eso cuando entra en contacto con alguno de los planetas de la Carta Natal inhibe la función de ese planeta. El signo y casa en el que este nuestra una energía y área de experiencia en la que nos sentiremos inadecuados y torpes por lo que durante toda la vida habrá un esfuerzo para conseguir la excelencia. Al planeta con el que entra en contacto le proporciona una gran resistencia. Muchas veces muestra cual es la relación que existe con la autoridad de cualquier tipo.
El trígono entre Marte y Saturno aporta estabilidad y madurez, combinando la energía marciana del deseo y la acción con la disciplina y estructura de Saturno. Esta configuración permite iniciar proyectos ambiciosos y, más importante aún, llevarlos a buen término con resultados duraderos. La disciplina saturnal guía la energía impetuosa de Marte, dándole propósito y enfoque.
Este aspecto brinda la capacidad de trabajar de manera constante hacia metas específicas, sin caer en la frustración. Marte encuentra en Saturno un aliado que canaliza su impulso en acciones organizadas y estratégicas. Las decisiones se toman de manera calculada, respetando tiempos y estructuras, lo que a menudo resulta en logros sólidos y sostenibles.
Gracias a este trígono, se desarrolla una relación en la que los deseos y objetivos pueden ser materializados de forma práctica. Las personas con esta configuración suelen sentirse atraídas por profesiones que exigen altos niveles de control, disciplina y planificación. Aunque Saturno puede limitar la espontaneidad de Marte, lo hace en beneficio de una mayor capacidad para ejecutar proyectos complejos. Este aspecto permite convertir la cólera y la ambición en fuerzas motrices para el éxito.
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