El sextil Saturno-Plutón canaliza la energía transformadora hacia metas concretas, superando miedos y convirtiendo crisis en oportunidades.
El sextil es de la naturaleza de Aries – Géminis por lo que une planetas de elementos compatibles. Representan habilidades y talentos innatos que pueden desarrollarse con un pequeño esfuerzo. Se dice que son aspectos de oportunidad porque a diferencia de los trígonos, es necesario hacer un pequeño esfuerzo para que la relación entre esos dos planetas sea fluida.
Saturno representa los límites y el temor por eso cuando entra en contacto con alguno de los planetas de la Carta Natal inhibe la función de ese planeta. El signo y casa en el que este nuestra una energía y área de experiencia en la que nos sentiremos inadecuados y torpes por lo que durante toda la vida habrá un esfuerzo para conseguir la excelencia. Al planeta con el que entra en contacto le proporciona una gran resistencia. Muchas veces muestra cual es la relación que existe con la autoridad de cualquier tipo.
Plutón, cómo todos los planetas transpersonales, simboliza una energía impersonal y ante la que no queda más remedio que rendirse. Plutón representa el poder absoluto, la muerte y resurrección, la destrucción para comenzar desde cero. También es la lucha más descarnada por la supervivencia. La Casa que ocupe representa el área de la vida en donde no quedará más remedio que reinventarse y donde se vivirán situaciones traumáticas. En aspecto, provoca que se viva la energía del otro planeta como algo amenazante, a vida o muerte.
El sextil entre Saturno y Plutón permite que la energía transformadora de Plutón encuentre un cauce consciente y dirigido hacia objetivos concretos. Este aspecto permite focalizar la obsesión característica de esta combinación en metas alcanzables, haciendo que el proceso sea más equilibrado y positivo.
El sextil moviliza a la persona para emprender proyectos ambiciosos que exigen concentración, voluntad y resiliencia. A diferencia de aspectos más tensos, aquí la energía de Plutón no se reprime, sino que se encauza de manera efectiva hacia propósitos prácticos. Este dinamismo impulsa a superar obstáculos reales y a transformar viejos hábitos destructivos en patrones constructivos.
Las crisis, que en otros aspectos podrían generar caos, se convierten con este sextil en oportunidades para el desarrollo personal y la concreción de proyectos que parecían inalcanzables. La energía intensa y profunda que emerge en estos momentos permite a quienes tienen este aspecto enfrentarse a sus miedos y convertirlos en inspiración.
Este aspecto también fomenta una percepción aguda de las fuerzas interiores, permitiendo una conexión equilibrada entre la ambición y la realidad. Las personas con este sextil logran dar forma a sus visiones con una disciplina consciente, transformando dificultades en experiencias enriquecedoras y útiles.
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