Con Saturno en Casa 12 hay un enfoque en el deber pero una lucha interna entre seguir las reglas o escapar de ellas. La inseguridad y la autorresponsabilidad marcan su vida.
El arquetipo de Saturno, conocido por los antiguos como el “Gran Maléfico”, representa la disciplina, el esfuerzo y el control. Es el símbolo del tiempo y la vejez, y a menudo está relacionado con la soledad y la responsabilidad. Este planeta nos enseña a aceptar límites y a buscar la aprobación social mediante el cumplimiento de normas. Aunque puede generar un sentimiento de aislamiento y autocrítica, también proporciona la satisfacción de alcanzar metas a largo plazo a través del trabajo duro. Su posición en la Carta Natal revela en qué áreas nos sentimos inadecuados y dónde buscamos la perfección. Un Saturno fuerte puede otorgar prudencia y paciencia, mientras que uno debilitado puede llevar a la ansiedad y el temor.
Por otro lado, la Casa 12 en la Carta Natal representa la espiritualidad, la aceptación incondicional y las experiencias ocultas. Se asocia con el anhelo de regresar a un estado de unidad, pero también con pesares y privaciones. Esta casa refleja energías que pueden sostenernos o aniquilarnos, abarcando experiencias en lugares de pérdida de autonomía como hospitales y prisiones. Los planetas aquí indican un propósito más allá del individuo, a menudo relacionado con el servicio a la humanidad. La Casa 12 también presenta el dilema del auto boicot y la auto destrucción, buscando paz del alma a través de la sumisión a una unidad superior.
Con Saturno en la Casa 12 de la Carta Natal hay un enfoque en la memoria del logro, la eficacia y los resultados tangibles. La persona con esta posición valora el producir, construir y trabajar, hablando de lo correcto. Tiene una relación compleja con la autoridad, incluyendo el respeto, las reglas, los contratos y las leyes. La estructura y la permanencia en el tiempo son temas importantes, así como el establecimiento de límites a los demás sin tener uno mismo límites claros. Existe una fascinación por la perfección y un deseo de ser un padre universal y sostenedor.
Hay una ambivalencia respecto al deber, ya que hacerse cargo implica muchas cosas y despierta numerosos recuerdos. Cumple con la autoridad pero también busca esquivarla, ya que cumplir con la autoridad le despierta muchas cosas pero, a su vez, no sabe estar sin ella. La protección material, como el dinero, es importante, pero tenerlo también representa una responsabilidad que puede generar miedo. Este individuo es rígido e inflexible en algunas cosas pero descuidado en otras.
Todo en la vida de esta persona se experimenta a través del esfuerzo, aunque en alguna parte de su vida huye de toda responsabilidad. Está saturado de autoridad impersonal y siente que debe hacer las cosas sin cuestionar de dónde viene el mandato, lo que lleva a una falta de estructura personal. La inseguridad le lleva a buscar una guía externa, como pertenecer a instituciones. La creatividad y originalidad se ven como una pérdida de tiempo, ya que cree que el camino correcto está escrito y solo hay que seguirlo. No soporta equivocarse, lo que genera un sentimiento de culpabilidad. Con los demás, es perfeccionista y exigente y admira a quienes luchan continuamente. Se obliga a hacer las cosas solo, ya que pedir un favor le hace sentir obligado.
Temen lo que acecha por debajo del nivel superficial de la consciencia y que, si se relajan, serán devorados por emociones abrumadoras. A veces, una voz interior les dice que no son todo lo que podrían ser, lo que les desespera. Pueden experimentar ruina por enemigos secretos, pero muchas veces el enemigo es uno mismo. Sienten un profundo sentimiento de inseguridad y falta de confianza. Ya sea por culpa o por una sensación innata de ser responsables de los problemas de otros, estos nativos sienten que tienen una deuda con la sociedad que deben cancelar a través del servicio. A algunos les aterroriza la intimidad por miedo a perder su identidad como individuos independientes, evitando el apego y el compromiso.
En ocasiones, hay un retraimiento voluntario de la actividad o una necesidad de intimidad y aislamiento para recoger y reunir los fragmentos del yo que se han hecho añicos por un difícil encontronazo con la vida. Otras veces, necesitarán la ayuda de instituciones o volverse hacia algo superior en busca de auxilio.
Conoce al planeta Saturno