Saturno en Capricornio otorga gran disciplina y ambición, pero genera inseguridad emocional. La persona es trabajadora y busca escalar posiciones sociales.
El arquetipo de Saturno, conocido por los antiguos como el “Gran Maléfico”, representa la disciplina, el esfuerzo y el control. Es el símbolo del tiempo y la vejez, y a menudo está relacionado con la soledad y la responsabilidad. Este planeta nos enseña a aceptar límites y a buscar la aprobación social mediante el cumplimiento de normas. Aunque puede generar un sentimiento de aislamiento y autocrítica, también proporciona la satisfacción de alcanzar metas a largo plazo a través del trabajo duro. Su posición en la Carta Natal revela en qué áreas nos sentimos inadecuados y dónde buscamos la perfección. Un Saturno fuerte puede otorgar prudencia y paciencia, mientras que uno debilitado puede llevar a la ansiedad y el temor.
Por otro lado, Capricornio, por su parte, es un signo caracterizado por su ambición, disciplina y responsabilidad. Simboliza la perseverancia y el esfuerzo estratégico necesarios para superar obstáculos y alcanzar el éxito. Este signo valora la estabilidad y las estructuras, mientras que en el ámbito emocional tiende a ser reservado y precavido. Siempre priorizará sus metas profesionales por encima de sus sentimientos.
Saturno en Capricornio es una posición muy fuerte porque esta en su domicilio. Son personas que desde pequeñas tienen una gran inseguridad y saben que solo pueden confiar en si mismas, lo que les puede cerrar emocionalmente.
Saben que ellos mismos son los encargados de labrarse el destino lo que les hace ser personas muy trabajadoras y luchadoras. A veces incluso no viven el presente por su plan de futuro ya que tienen una gran ambición de poder y de escalar posiciones sociales.
Para ellos la verdadera autoridad son ellos mismos lo que les hace ser pacientes, disciplinados y muy resistentes. No obstante le dan mucha importancia a la opinión de los demás para los que quieren representar una autoridad.
Normalmente son personas muy conservadoras respecto a los valores sociales porque no quieren comprometer su situación.
La madre puede haber sido una persona dominante y poco cariñosa. O bien la persona la ha vivido como una carga por su mala salud. Para una mujer, esta posición dificulta el aprender y mostrar los roles propiamente femeninos.
Conoce a Saturno, el viejo cascarrabias.