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QUIRÓN EN CAPRICORNIO

Quirón en Capricornio trae dificultades para encontrar el propio lugar en el mundo y señala la necesidad de establecer metas personales alejadas de expectativas externas.

El arquetipo de Quirón en la Carta Natal representa una herida emocional o psicológica profunda que todos llevamos, la cual nunca se cura del todo, pero que también se convierte en una fuente de sabiduría y sanación. Pero lo más importante de Quirón es que nos permite encontrar sentido y significado en nuestras experiencias a medida que aprendemos a gestionarlo. En los signos, Quirón se manifiesta a través de los temas y características propia del signo en el que se ubica, reflejando las dificultades que enfrentamos relacionados con esa energía.

Por otro lado, Capricornio es un signo caracterizado por su ambición, disciplina y responsabilidad. Simboliza la perseverancia y el esfuerzo estratégico necesarios para superar obstáculos y alcanzar el éxito. Este signo valora la estabilidad y las estructuras, mientras que en el ámbito emocional tiende a ser reservado y precavido. Siempre priorizará sus metas profesionales por encima de sus sentimientos.

Quirón en Capricornio indica dificultades en el proceso capricorniano de maduración y de la superación de la seguridad emocional. Las personas con esta posición suelen enfrentar dificultades a la hora de encontrar su lugar en el mundo y convertirse en su propia figura de autoridad. Este proceso de crecimiento se ve obstaculizado no tanto por dificultades externas, sino por dinámicas internas de autosabotaje. A menudo, estas personas sienten que sus esfuerzos por encontrar su sitio no tienen fin, o que deben luchar constantemente para mantener su posición.

El autosabotaje también se manifiesta en una dificultad para fijar objetivos claros o para que estos sean realistas y alcanzables. Incluso cuando logran resultados, tienden a sentirse fracasados en su intento de ser reconocidos. Esta herida a menudo está vinculada a las expectativas excesivas percibidas de los padres, que pueden parecer inalcanzables. Frente a estas expectativas, la persona puede «romperse» y fallar repetidamente como una forma de resistencia.

El resultado de este proceso es un profundo sentimiento de frustración y rechazo hacia la autoridad dificultando su integración profesional. Para sanar, es crucial que estas personas se aseguren de que el origen de sus metas y objetivos provienen de su propia elección y no de una necesidad de agradar al entorno. Además, deben aprender a discriminar entre los objetivos alcanzables y los irrealizables, aceptando que sus propios propósitos pueden ser diferentes a los de los demás.

Conoce el arquetipo de Quirón, el sanador herido.