¿Te has fijado que incluso los adultos, cuando se asustan, gritan “mamá”? Esa es la energía lunar. Imagínate lo importante que es para nosotros.
El signo donde está la Luna determina el tipo de energía que nos da el sentimiento de pertenencia y seguridad emocional. También es responsable de las relaciones de apego, que aunque no están muy de moda, son necesarias para nuestra salud mental. Es como una voz interna, lo que está de fondo en nuestra forma habitual de pensar.
La Luna no es algo que veamos fácilmente en una persona, porque es la parte más infantil que solo se muestra en la intimidad. Es nuestra forma particular de dar protección y cómo nos sentimos queridos, por lo que es fundamental en una relación de pareja. Si esa persona no contenta a nuestra Luna, la relación es imposible que funcione. Esto también se aplica a los amigos íntimos, y es impactante ver en los estudios de sinastrías con qué frecuencia compartimos el mismo signo lunar.
También es la responsable de crear los hábitos y las inercias, y por tanto, es responsable de aquellas conductas inconscientes que nos son difíciles de cambiar y que muchas veces sabotean nuestros objetivos.
En astrología, siempre se dice que la Luna representa a la madre, al igual que el Sol y Saturno representan al padre, pero realmente es mucho más que eso. La energía lunar es más bien la idea interna que tenemos de nuestra madre, como un molde energético que, cuando está presente, nos da seguridad emocional. Y si no lo está, lo provocamos porque lo necesitamos. Por ejemplo, una persona con la Luna en Aries, ante un problema, reaccionará poniéndose a hacer cosas, porque cree que la acción la protege.
Cada hermano habrá vivido a la madre de una forma distinta, de manera que tendrán la Luna en un signo distinto. Quizás para uno, la madre habrá sido una persona cariñosa y acogedora, mientras que otro hermano la haya vivido como alguien más rígida y disciplinada.
A todas las reacciones y comportamientos que activamos cuando nos asustamos o nos sentimos inseguros, se les llama Mecanismo Lunar. Es una dinámica muy perversa porque nosotros lo percibimos como un talento, pero realmente es lo que aleja a las personas de nosotros cuando más las necesitamos. Por ejemplo, una Luna en Aries, cuando piense que está en peligro, tenderá a aislarse, y eso evitará que pueda buscar una solución real, perdiendo la perspectiva de su problema. Por eso se dice que la Luna es el destino obligado a aceptar debido a nuestras reacciones instintivas. Por eso, para cambiar nuestro destino, el primer paso es conocer nuestra Luna.
La casa donde esté la Luna indica la aptitud que debemos desarrollar para ajustarnos a la vida que nos ha tocado. Es donde seremos más creativos y nos convertiremos en madres de nuestras obras.
En Astrología, la Luna es el regente de Cáncer y se expresa haciendo a estos nativos cariñosos y familiares; tímidos en situaciones nuevas, pero acogedores con sus conocidos.
Conoce al signo que rige Cáncer
