Los cuatro elementos son las energías base que, a modo de fuerzas primarias, construyen toda la realidad.
Lo signos que pertenecen al elemento Fuego son Aries, Leo y Sagitario.
La proporción de elementos que hay en una persona se llama Balance de Elementos y para calcularlo se analizan los signos en los que están los planetas, y el signo del Ascendente. Lo ideal sería que en el Balance de Elementos todos los elementos estuviesen en la misma proporción pero eso casi nunca pasa.
A nivel personal expresa que va a ser lo más importante para esa persona y como vive la realidad. También como se expresa y en que ambientes se sentirá más cómodo y con mayor energía.
El Elemento Fuego es el principio vital del entusiasmo y el amor. Viven de manera apasionada y perciben el mundo desde el deseo. Necesitan la pasión y la ilusión que da el luchar por una meta. Al final lo que les motiva son sus aspiraciones con las que se compromete de una forma personal. Hay en la base una gran fe en si mismos lo que les permite enfrentar los problemas de una forma directa, desplegando gran cantidad de fuerza. Es la energía del emprendedor y del líder.
Son personas que necesitan mucha libertad que consiguen siendo tenaces en su punto de vista de forma vehemente. Son muy valientes porque nunca piensan en la derrota, y si fracasan, se levantan y siguen.
La sombra es la impaciencia y la irritabilidad. A veces se abalanzan hacia las cosas con tal apresuramiento, que aún sin intención, causan destrucción y hieren los sentimientos de los demás. Cómo lo que importa es conseguir la meta eso les puede hacer egocéntricos y dominantes.
Con demasiado Fuego hay peligro de “quemarse a uno mismo” por un exceso de actividad e impaciencia. Hay problemas en el trato con los demás porque son insensibles con los sentimientos y deseos del otro. Suelen inventarse una “mitología” familiar porque necesitan unos orígenes épicos.
Con falta de Fuego hay falta de energía y entusiasmo y una marcada tendencia a no confiar en la vida. La visión general será pesimista y se darán fácilmente por vencidos. Son personas que no superan los baches de la vida y durante toda la vida mantendrán la herida abierta.