Antes de que el astrónomo Johann Gottfried descubriera Neptuno en 1846, el matemático francés Le Verrier ya había predicho su existencia. Así que desde el principio Neptuno ya mostraba su naturaleza vaga, difusa y algo fantasmagórica.
Neptuno representa la energía de la laxitud y el silencio. Es ese deseo que a veces nos impulsa a querer escapar del mundo material e ir en busca de la paz que da la comunión con el Todo.
Es una energía porosa, que resuena con todo, por lo que a menudo borra los límites y nos confunde. Y es que Neptuno es el arquitecto del caos y de la auto indulgencia excesiva, que nos puede llevar al consumo de sustancias que alteran nuestra conciencia.
También representa el mundo onírico, donde el tiempo y el espacio se diluyen. De hecho, quienes tienen un Neptuno muy prominente en su Carta Natal, a menudo no pueden distinguir entre si algo ha sido real o lo han soñado. Además son personas que suelen tener facilidad para hacer viajes astrales y tener sueños lúcidos.
Neptuno nos enseña el valor del amor y la compasión universales; es el planeta del perdón cuyas aguas disuelven el rencor. Encarna el amor del salvador altruista que se sacrifica por todos, pero también puede convertirse en la víctima que manipula a otros, a través de la lástima, para ser salvada. Y es que no hay nada más neptuniano que la dinámica salvador – víctima.
Las personas muy neptunianas pueden pecar de ingenuas y crédulas, lo que las hace muy vulnerables y presas fáciles de los que las quieren engañar. Pero también son personas con la capacidad de engañar a otros, si la situación lo requiere.
Neptuno puede generar pensamientos tanto confusos como obsesivos. Y al no distinguir claramente la realidad de la imaginación, todo le afecta profundamente, llevándolo a refugiarse en una burbuja propia, donde todo es perfecto. Por eso son individuos que a menudo buscan la soledad, para depurarse y reconectarse consigo mismos.
Es también la espiritualidad del movimiento hippie, del Flower Power, de los estados alterados de conciencia a través de las drogas, y de la búsqueda de un amor universal que elimine fronteras.
Muchos artistas tienen un Neptuno prominente en su Carta Natal, lo que les otorga una gran sensibilidad e inspiración. Pero también es el planeta de los ejecutivos y los líderes realmente exitosos, ya que Neptuno proporciona una intuición casi clarividente en las negociaciones y les permite anticipar los movimientos de los mercados.
Neptuno también representa todo lo que nos transporta a otro mundo, como el cine, la televisión o el teatro. Y las personas con una fuerte influencia neptuniana disfrutan sumergiéndose en mundos imaginarios donde pueden sentirse verdaderamente libres.
Este planeta siente una profunda aversión por todo lo vulgar y lo chabacano, y en el área de la Carta Natal en la que se encuentre, Neptuno nos impulsa a esforzarnos por crear una belleza ideal. Por ejemplo, alguien con Neptuno en la Casa 4 dedicará muchos recursos y energía para tener un hogar hermoso y distinguido.
En términos mundanos, Neptuno representa los mares y océanos, pero también las drogas y los estupefacientes.
En astrología, es el co-regente de Piscis y dota a los nativos de este signo con una gran imaginación, compasión y empatía hacia todo y todos.
Conoce al signo que rige Piscis
