La cuadratura Marte-Neptuno promueve los conflictos entre acción y fantasía. Es clave aprender a confiar en tus deseos pero equilibrando imaginación y sentido práctico.
La cuadratura es de la naturaleza de Aries – Cáncer poniendo en contacto signos de elementos incompatibles pero con una misma motivación. Es un aspecto muy energético que afecta mucho a la vivencia de la persona. A diferencia de otros aspectos, no es visible desde fuera sino que el individuo lo vive internamente. Un planeta desvía continuamente al otro de su acción lo que hace que ninguna de las dos funciones se pueda expresar de forma correcta.
Marte representa nuestro valor para enfrentarnos a aquellas cosas que nos dan miedo. Es la energía que utilizamos para evitar el estrés y la tensiones de la vida diaria. Es la voluntad de supervivencia. Los aspectos, casa y signo indicarán que tipo de herramientas utilizaremos para defendernos, así como lo hábiles y capacitados que podemos sentirnos para utilizarlas ante una situación determinada. También es la cólera, la pasión por las cosas y el egoísmo. Marte estimulará cualquier planeta con el entre el contacto mostrando la persona gran fuerza en ese ámbito. Marte siempre tiene que ser analizado junto a Venus.
Neptuno, cómo todos los planetas transpersonales, simboliza una energía impersonal y ante la que no queda más remedio que rendirse. Neptuno representa la confusión y el estado onírico pero también la idealización, la fantasía y el amor incondicional. Simboliza la necesidad que todos tenemos de transcender lo cotidiano y sobre pasar nuestras propias posibilidades. En aspecto, representa la pérdida de límites y estructura del planeta con el que entra en contacto.
La cuadratura Marte-Neptuno representa una tensión constante entre el deseo de acción de Marte y la naturaleza difusa de Neptuno, lo que puede dificultar la expresión directa de objetivos y motivaciones. Las acciones parecen diluirse en una nube de incertidumbre, y los deseos pueden resultar confusos o parecer motivados por impulsos fantasmales.
Este aspecto también afecta la autoestima, generando dudas sobre la capacidad de lograr objetivos. La imaginación vívida asociada con esta cuadratura puede ser tanto una ventaja como un obstáculo. Mientras puede inspirar creatividad, también puede alimentar fantasías irrealizables o pensamientos pesimistas sobre posibles fracasos.
El reto aquí es aprender a confiar en los propios deseos, discerniendo entre lo que es factible y lo que no. Equilibrar imaginación con sentido práctico es clave para evitar caer en la inacción o en objetivos ilusorios.
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