La primera impresión que da una persona con ascendente en Escorpio es la de ser alguien intenso y profundo. Desprenden magnetismo y tiene cierto atractivo de hombre o mujer fatal. Perciben el mundo como algo peligroso y se visten provocativamente como un mecanismo de protección, buscando el poder de la belleza y la energía sexual.
Suelen haberse criado en un ambiente de continuo conflicto por la mala relación entre los padres, que habrán dado la impresión de no quererse, e incluso, pueden acabar separándose. También pueden ser familias en las que se esconde algo, algún misterio sobre algo que ocurrió y que no debe ser revelado. Esto le hace percibir su hogar como una zona de guerra donde continuamente se dan luchas de poder y manipulación. De este ambiente aprende que donde hay apego, hay, tarde o temprano, conflicto y sufrimiento.
Debido a todo esto, desarrollan una gran atracción, pero al mismo tiempo un gran rechazo hacia las personas con poder, y siempre que pueden, huyen de las peleas y los enfrentamientos, poniendo distancia entre medias. Prefieren desaparecer un tiempo que continuar con la lucha.
Pero los conflictos van a ser recurrentes durante toda su vida, así como tener que estar entre dos bandos. La vida les traerá batallas y peleas, incluso de maltrato psicológico, de forma que inconscientemente piensan que el peligro es el otro. También es posible que el maltrato y la represión sean ejercidos por la propia persona, incluso que se castiguen a si mismos.
Tiene que aprender a fluir con la renuncia e interiorizar el lado sombrío de la vida porque tendrán que pasar, o incluso otras veces, buscarán experiencias de dolor y confrontación.
La presencia de planetas en el Ascendente matizará esta interpretación.
Conoce la energía del signo Escorpio
