La primera impresión que da una persona con ascendente en Cáncer es la de ser alguien tierno y afectuoso. Es una persona muy sensible, a la que le afectan mucho todas las cosas y emocionalmente un poco insegura. Se enfrenta al mundo con mucha precaución porque no lo percibe como un lugar seguro. Además, es una persona muy familiar, que disfruta estando con los suyos.

Para desarrollar su energía canceriana, en su entorno habrá habido personas protectoras y muy amantes de su clan, pero también emocionalmente inestables y con cambios de humor. Esto le habrá hecho desarrollar cierta atracción, pero al mismo tiempo rechazo, hacia la expresión del afecto, como por ejemplo dar abrazos. Pero en el fondo, existe un pavor a que nadie le quiera y a sentirse solo.

Siempre hay un tema especial en la relación con la madre, ya que será un vínculo con algún matiz particular. También vivirá la maternidad como algo muy intenso, despertando tanto atracción como rechazo.

Va a atraer experiencias en las que tenga que cuidar a otros, porque esa es la energía de Cáncer que necesita desarrollar. También vivirá episodios donde surgirán grandes apegos y dependencias con personas, ya que se fija a sus sentimientos, sean agradables o no, y no los suelta hasta que no sean superados por otros más intensos.

Tiene que aprender a transmitir afecto y expresar sus sentimientos, algo que le costará mucho. Además, debe hacerse cargo de los demás, cuidarlos y protegerlos, desarrollando su enorme talento y sensibilidad para apoyar a los más débiles.

La presencia de planetas en el Ascendente matizarán esta interpretación.

Conoce la energía del signo Cáncer