Foto de Benjamín Netanyahu para un artículo de Vivir En Astrológico.

CARTA NATAL Y TRÁNSITOS DE BENJAMIN NETANYAHU

Por razones tristes y lamentables, Benjamín Netanyahu se ha convertido en una de las personalidades con más repercusión mediática durante el último año. A pesar del tiempo transcurrido desde el brutal ataque a la población civil hebrea por parte del grupo terrorista Hamás, todo apunta a que estamos lejos de firmar un acuerdo de paz. Es más, observamos cómo, día a día, la guerra parece extenderse como la pólvora.

Detrás de muchas de las decisiones está la figura de Benjamín Netanyahu, actual presidente de Israel. Según las noticias, en el último año ha pasado de estar en horas bajas de popularidad, acusado de varios casos de corrupción, a volver a ser uno de los políticos mejor valorados por su respuesta a los grupos terroristas que amenazan al Estado de Israel.

Vamos a ver que nos dice su Carta Natal:

El elemento más importante en cualquier Carta Natal es siempre el Ascendente, pero en este caso solo valoraré el signo y no el grado, ya que, según la web Astro Seek, la hora de nacimiento no está rectificada.

El Ascendente está en el signo de Sagitario, pero también encontramos a Venus en la Casa 1. Por lo tanto, es una persona a la que el destino le ha facilitado experiencias de abundancia y buena suerte. Además, la influencia de Venus en la Casa 1 (un Venus muy libriano, ya que ambos luminares están en ese signo) nos indica que le gusta negociar y llegar a acuerdos. A nivel personal, probablemente sea popular, carismático y con buen sentido estético.

El regente del Ascendente, Júpiter, está en la Casa 2, que simboliza el dinero. Esta es una de las mejores posiciones y asegura al nativo que se enriquecerá. Sin embargo, este Júpiter no tiene dignidad, está peregrino, lo que no le permite ofrecer su mejor versión, algo evidente en las acusaciones de corrupción.

También vemos otros rasgos en la Carta Natal que son menos tranquilizadores. El planeta más elevado es Saturno, conjunto al Medio Cielo en Virgo. Este planeta simboliza a una persona que necesita ser una autoridad, respetada, y que alcanzará el éxito, pero no de manera rápida; solo lo logrará tras mucho esfuerzo. A veces, esta posición también promete una caída después de haber llegado a la cima.

El regente del Medio Cielo, Mercurio, también está en la Casa 10, pero en el signo de Libra, con solo algo de dignidad. Esto nos habla de una persona totalmente volcada en su imagen pública y su estatus.

Sin embargo, lo más relevante para mí es que en la Casa 9, que simboliza la religión y la misión, tiene al guerrero Marte y a Plutón, ambos en el signo de Leo. Un Marte en Leo no quiere perder, no se dará nunca por vencido. Y si miramos a Plutón, vemos que es muy fuerte porque aspecta al stellium que tiene en Libra. Plutón es el planeta de los extremismos, una energía transpersonal muy intensa que puede hacer que perdamos el control y nos volvamos un poco paranoicos.

Es decir, Netanyahu tiene un gran sentido de misión relacionado con su casa de la religión, y cuando se trata de defenderla, no va a escatimar en medios ni se dará por vencido. Esto se refuerza con la posición de la Rueda de la Fortuna en Casa 12, que también indica a una persona con una fuerte sensación de tener que cumplir un objetivo.

Si miramos los tránsitos de hace un año, cuando se produjo el ataque del grupo terrorista Hamás a la población israelí, vemos que Plutón en tránsito (un ataque brutal con más de 1.000 muertos) aspectaba a su Luna (el pueblo). Podemos intuir que este ataque, además de la gran tragedia que supuso, lo vivió Netanyahu como un ataque casi personal.

 

Y si observamos los tránsitos actuales, vemos que Plutón, en el grado 29 de Capricornio, a punto de pasar a Acuario, comenzará a aspectar su Sol. Esto podría provocarle un miedo exacerbado, viendo todo como una cuestión de vida o muerte, como ya ha expresado al decir que Israel se enfrenta a una guerra de supervivencia.

 

 

Esperemos que el sentido común se restablezca y se logre un alto el fuego, porque ningún pueblo debería sufrir las consecuencias de las decisiones políticas.

Mi esperanza es que, con la entrada en la era de Acuario, se acaben los radicalismos religiosos y políticos, y todos aprendamos a vivir en paz en un mundo que, como decía Carl Sagan, es solo un «pálido punto azul» en mitad de la galaxia.

Reconocimiento al autor de la fotografía de la portada: De Avi Ohayon / Oficina de Prensa del Gobierno Israel, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=128577654

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