Lilith representa los deseos reprimidos y emociones profundas que desafían las normas sociales y morales. Simboliza la libertad ante las restricciones de las normas sociales y nos conecta con nuestro inconsciente. En la Carta Natal, refleja la energía femenina reprimida que, si no se integra, puede generar comportamientos destructivos. Históricamente, Lilith fue temida como una figura rebelde en mitos judíos, asociada con la independencia y el poder femenino libre del patriarcado.
Lilith es un símbolo de deseos reprimidos y emociones profundas que a menudo la sociedad y la moral rechazan. Esta energía, conocida como la Luna Negra, refleja el anhelo de experimentar la libertad de las restricciones que dividen lo bueno de lo malo, lo justo de lo injusto. Muchas veces se manifiesta como una rabia interior que no sabemos identificar bien pero que nos boicotea y nos aleja de lo que racionalmente queremos.
A nivel astronómico, Lilith no es un planeta sino un punto arábigo que corresponde al apogeo lunar (el punto en el que la Luna está más alejada de la Tierra). Su posición en la Carta Natal depende de la fecha, lugar y hora de nacimiento. Su ciclo es de nueve años por lo que permanece en cada signo alrededor de nueves meses.
Históricamente ha sido un mito temido y malentendido, especialmente en las tradiciones judías, donde se la asocia con demonios y seres oscuros. En la mitología, Lilith fue la primera esposa de Adán, creada igual a él, pero se rebeló contra su sumisión. Al no ceder, fue exiliada y se unió a demonios. Este mito ha evolucionado hasta simbolizar el poder femenino independiente, sexualmente libre y resistente a la opresión patriarcal.
En nuestra Carta Natal Lilith refleja una energía femenina reprimida que busca manifestarse sin restricciones. Si no se integra, esta energía puede provocar neurosis y comportamientos destructivos, proyectando envidia o críticas hacia aquellos que expresan lo que uno mismo reprime. La clave para desbloquear el poder de Lilith es enfrentar las sombras personales, reconociendo las emociones y deseos que se han ocultado por miedo o vergüenza.
Lilith se relaciona con varios signos y planetas, cada uno manifestando diferentes aspectos de su complejidad:
- Escorpio – Plutón: por su vinculación a la sexualidad intensa, el inconsciente y lo oculto.
- Acuario – Urano: por la ruptura de normas y la evolución hacia una conciencia más elevada.
- Capricornio – Saturno: por el control y la rigidez.
- La Luna: por su conexión con nuestras emociones reprimidas.
El Principio de Generación del Kybalion, que habla de la unión de las energías masculinas y femeninas para crear, también se refleja en Lilith. A nivel material, su energía se manifiesta a través de la sexualidad y la independencia. A nivel espiritual, Lilith simboliza la integración de estas energías dentro de uno mismo, sin la necesidad de dependencia del otro. A nivel mental, es la unión de la intuición y la razón, que permite una manifestación libre de la energía creativa.
En último término, la integración de la energía de Lilith nos permite liberaros de nuestras corazas egóicas y acceder a una versión más libre y completa de nuestra psique sin la necesidad de aprobación de los demás.
Lilith en tránsito por signo o casa solo será importante si hay planetas personales. Se manifestará trayendo las experiencias necesarias para que se muestre lo que ocultábamos, de forma que nos humille o nos ponga en evidencia.
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