Ilustración de un círculo divido en partes para simbolizar la Casa 4 en Astrología para un artículo de Vivir en Astrológico.

CASA 4

La Casa 4 en Astrología es la base de la Carta Natal y representa el fundamento del individuo, tanto literal como simbólicamente. Esta casa abarca tanto el hogar físico como la sensación de seguridad y protección que sentimos en nuestro interior. Es el lugar donde encontramos nuestro «yo» cuando nos retiramos a nuestro interior, nuestra base interior de operaciones. Además, se relaciona con las condiciones que rodean el final de nuestra vida.

La Casa 4 está íntimamente ligada a la familia, el hogar y la figura de los padres. Refleja lo que vivimos en nuestro nido afectivo y las experiencias inconscientes transmitidas por nuestros progenitores. También abarca las cualidades heredadas de nuestros antepasados.

En esta casa, se revela cómo creamos nuestro hogar, cómo damos afecto, protegemos y desempeñamos el rol de madre. Muestra qué nos hace sentir afecto, qué nos hace sentir en casa y qué cosas nos proporcionan una identidad familiar.

La Casa 4 nos proporciona una visión subjetiva del mundo. Lo que encontramos aquí puede distorsionar nuestra perspectiva imparcial de la realidad. Refleja los sentimientos y costumbres del colectivo que hemos adoptado desde la infancia y en los que nos apoyamos para salir al mundo.

Con un fuerte énfasis en esta casa, hay una necesidad de actuar a un nivel emotivo profundo para asimilar la esencia de nuestras experiencias de la niñez y la juventud. Hay un anhelo de paz para el yo individual, lo que a menudo requiere distancia física de los padres para desapegarse de las emociones que su presencia suscita.

La Casa 4 también designa lo que encontramos cuando nuestra conciencia se aparta de los objetos transitorios de la experiencia para reconectarse con el «yo» subyacente, el sujeto de toda experiencia. Los signos y planetas en esta casa nos ayudan a mantener de forma estable nuestras características individuales.

Esta casa representa el «dónde» nos dirigimos cuando nos reinstalamos en nosotros mismos porque describe cómo somos en la profundidad de nuestro interior y la manera en que convertimos los acontecimientos en experiencias.

En Astrología Moderna esta Casa se relaciona con Cáncer.