Neptuno en Casa 1 difumina la identidad personal, creando confusión y sensibilidad, con tendencia al escapismo o a asumir el sufrimiento ajeno.
El arquetipo de Neptuno en astrología simboliza la laxitud y el deseo de escapar del mundo material en busca de paz y comunión con el Todo. Su energía es porosa, borrando límites y generando confusión. Representa el mundo onírico y el caos, y quienes tienen un Neptuno prominente pueden confundir realidad y sueño. Este planeta encarna el amor y la compasión universales, así como la dinámica salvador-víctima. Las personas con una fuerte influencia neptuniana pueden ser vulnerables, ingenuas y muy creativas, a menudo buscando la soledad para reconectarse. Neptuno está ligado a la espiritualidad, el arte y todo lo que nos transporta a otros mundos, y en la Casa donde se encuentra, impulsa a crear belleza ideal.
Por otro lado, la Casa 1 en la Carta Natal representa la identidad personal, la apariencia física y forma en que nos presentamos al mundo (define cómo nos perciben los demás). Los planetas posicionados en esta casa son evidentes para quienes nos rodean e influyen fuertemente en nuestra personalidad y destino. Esta casa está vinculada con la imagen pública, cómo tomamos la iniciativa y la capacidad de afirmar nuestro yo en el mundo. Es el escenario donde se manifiestan la independencia y cómo iniciamos nuevos proyectos.
Neptuno en la Casa 1 de la Carta Natal difumina la frontera entre el sentimiento de uno mismo como entidad independiente y las otras personas. En casos extremos, estas personas actúan como espejos reflejando a los demás. Debido a que a menudo derivan su identidad de lo que otras personas quieren o necesitan que sean, es habitual que busquen en los demás su salvación. Aquí entra en conflicto el ego, el impulso de la Casa 1 de distinguir al sujeto como un individuo único, con el impulso de disolución neptuniana.
Puede haber habido problemas en la relación con la madre: o les prohibió independizarse y no han descubierto quiénes son, o el amor que recibieron les hizo pensar que no eran adecuados. Algunos vagabundean por la vida sin objetivo alguno, mientras que otros caen en el rol de mártires y luego se quejan de que los demás se aprovechan de ellos. Algunos son presa fácil para cualquiera que se ofrezca a salvarlos, y otros se vuelcan en las drogas en un intento de aligerar las realidades más ásperas de la vida, pero finalmente se encuentran peor que antes.
Cerca del Ascendente, Neptuno puede significar que durante los primeros años de vida hubo confusión. Las personas con este emplazamiento son sensibles e intuitivas aunque a menudo demasiado soñadores, viviendo en un mundo de posibilidades. Muestran gran compasión hacia el dolor ajeno.