¿Sabes esa sacudida eléctrica que sientes cuando pasa algo inesperado? Quizás esa sea la mejor definición para Urano.
Urano representa lo incontrolable, los imprevistos que surgen de repente, alterando tanto una parte de nuestra vida, que obligan al resto a cambiar. Pero se trata de cambios que, aunque con el tiempo podamos agradecer, en el momento desbaratan todo nuestra red de seguridad y nos hacen sentir sin referencia. Sus tránsitos, sobre todo a los ángulos, pueden ser demoledores, porque marcan un antes y un después en el área al que afecten.
Urano es la inteligencia fría, sin sentimientos, que desprecia los apegos y las costumbres. Es el planeta de la singularidad, porque no tiene igual, y representa las tecnologías disruptivas que revolucionan y cambian la sociedad. Es el espíritu de las películas de ciencia ficción, en las que los robots dominan el mundo.
Urano representa la libertad absoluta, oponiéndose a la tradición y al misticismo porque ninguna de las dos asegura la eficacia. Es el planeta cuyo último objetivo es el bien de la humanidad, y para llegar a ello, cualquier medio está permitido, incluso acabar con ella.
No reconoce el valor del trabajo lento ni del crecimiento pausado, porque lo que busca es romper con lo viejo para que surja lo nuevo; es innovación pura.
Urano es el planeta de la igualdad, trascendiendo las diferencias de raza, religión o sexo, ya que nada de eso es importante para conseguir un mundo perfecto y feliz.
Ante Urano surge el miedo a verse y sentirse diferente, a estar solo, descolgado, sin apego, loco. Las personas con un Urano fuerte en su Carta Natal tienen dificultades para integrar esta energía tan alejada de los valores tradicionales. Y suelen polarizarse en dos extremos: o se vuelven rebeldes sin causa y viven como inadaptados; o bien, por miedo a esta energía imprevisible, intentan meter a Urano en una caja fuerte, y se convierten en personas ultra conservadoras, tercas y controladoras. Pero Urano siempre encuentra el camino para mostrarse, provocando que en algún aspecto de su vida no puedan echar raíces.
En el área donde tengamos a Urano en nuestra Carta Natal es donde somos especiales y originales, y donde valoraremos la libertad sobre todas las cosas. Pero en ese área también viviremos muchos cambios, por mucho que queramos controlarlo. Por ejemplo, alguien con Urano en la Casa 2, que representa los recursos propios, valorará el dinero por la sensación de libertad que le puede dar, pero es inevitable que durante su vida haya épocas de grandes ganancias, pero también de grandes pérdidas.
A nivel mundano, Urano representa todas aquellas asociaciones donde los individuos, con un alto grado de igualdad e independencia, buscan el avance y el bien común, como las cooperativas o las ONGs.
En astrología, Urano es el co-regente de Acuario, otorgando a estas personas una gran inteligencia, una personalidad libre e independiente, y un profundo aprecio por las relaciones de amistad.
Conoce al signo que rige Acuario
