Venus es uno de esos arquetipos astrológicos que ha entrado a formar parte de la cultura popular. Todos intuimos cómo es una persona venusina, pero también todos sabemos que es una enfermedad venérea. Y es que Venus representa tanto a la adolescente coqueta, como a la mujer madura que da su protección interesada a un hombre más joven.
Venus es el planeta de la serotonina y representa lo que nos gusta de forma natural y nos hace sentir bien; desde la sensación de plenitud cuando estamos enamorados, hasta la sensación de paz que dar hablar durante horas con un amigo; porque a Venus le gusta la compañía y sentirse protegida.
El signo en el que este Venus, indica que tipo de belleza valoramos; así una persona con Venus en Capricornio le gustará la belleza clásica, mientras que alguien que lo tenga en Acuario, estará más abierto al arte moderno. Sin embargo, el área de la Carta Natal donde se encuentre, será el lugar donde con más facilidad conseguiremos el amor. Por ejemplo alguien con Venus en Casa 5 será un ligón de discoteca, pero con Venus en Casa 6, seguramente se enamore de un compañero de trabajo.
Venus es el planeta hedonista, al que le gusta la vida fácil y el lujo, y por tanto representa también al dinero necesario para financiar ese estilo de vida. También representará los sitios donde nos divertimos como los teatros, los cines, las salas de fiesta… y los burdeles.
Venus, bien aspectado en la Carta Natal, nos dulcifica el carácter y nos hace más sociables. Pero si su presencia es excesiva, mostraremos su peor cara, como la envidia, la codicia o la lujuria, porque tanto el seductor elegante, como el sátiro libertino, son las dos caras de una misma moneda venusina.
Venus en un hombre representa su ideal erótico y en una mujer lo que le enamora de un hombre. Y ahí donde tengamos a Venus, nos llevaremos bien con ese signo. Pero cuidado porque si la posición de Venus es muy diferente del resto de nuestra Carta Natal nos sentimos atraídos por personas que se apartan bastante de nuestros objetivos en la vida y no nos hará felices. Quizás nos aporte otras cosas, pero no el tipo de amor que necesitamos.
Además conocer nuestro Venus es muy útil porque nos muestra la energía con la que conscientemente nos debemos sintonizar para sentirnos mejor y ser aceptados. Si intentamos imitar otro Venus, se nos notará a la legua, y por muchos esfuerzos que hagamos, no conseguiremos gustar.
Venus también son los propios talentos, aquello que creemos que podemos aportar, y por tanto también lo que uno se cree merecedor de recibir, o no.
Todas las personas con sensibilidad artística, que de una forma u otra se dedican a embellecer, tienen un Venus fuerte. Y si además esta en el ascendente, da una belleza espectacular, como a Cameron Diaz o a Jude Law.
Venus es el regente diurno de Libra y se expresa por un gusto genuino por el arte y la belleza, buscando activamente las relaciones sociales. Y es el regente nocturno de Tauro, donde se expresa a través de una inclinación por la belleza natural y la buena mesa.
