Júpiter, el gran benéfico, es la otra cara de Saturno: simboliza la abundancia, el crecimiento y el optimismo. Pero también tiene un lado oscuro: la ambición desmedida, los excesos y el dogmatismo.

El lugar que ocupa en la carta natal muestra qué es la verdad para esa persona y en qué área de su vida contará con mayor fortuna. Sin embargo, también señala dónde buscará mayor reconocimiento y podría mostrarse más codicioso. Según los antiguos, tener a Júpiter en el descendente es una posición muy favorable, ya que trae suerte en el matrimonio.

A nivel mundano, Júpiter se asocia con la educación superior, la filosofía, la religión y todo sistema de creencias que da sentido a la vida cotidiana. Sin embargo, si Júpiter está en mal estado cósmico, esas mismas creencias pueden volverse rígidas y dogmáticas, y la persona podría defenderlas sin dar la oportunidad a cuestionarlas.

Júpiter también representa la suerte caprichosa y la sensación de que todo saldrá bien, o de que, si no es así, algo o alguien llegará para solucionarlo. Conocer la posición de Júpiter en nuestra carta natal nos ayuda a comprender si podemos confiar en esa suerte o si es necesario asumir un rol más activo.

Además es el planeta de la Ley de la Atracción porque es el responsable de agrandar a aquello en lo que nos centramos. Una vez más, saber la posición y dignidad de Júpiter nos dirá cómo y cuánto podemos conseguir.

A nivel financiero, marca cómo se expanden (suben) los precios de lo simbolizado por el signo por el que transita. Por ejemplo, este año, con su ingreso en Cáncer, se exaltará, y es de esperar que haya una gran inflación en todo lo que se consume diariamente, como los alimentos y otros objetos cotidianos.

En tránsito, Júpiter señala la casa en la que se abrirán nuevas oportunidades y donde las cosas fluirán con mayor facilidad. Cuando forma aspecto con un planeta, amplifica su función. Si el aspecto es armónico, el efecto será positivo y expansivo; si es tenso, puede generar excesos y un optimismo irreal.

Veamos brevemente cómo se manifiesta su tránsito por cada casa:

CASA 1

La persona se vuelve más optimista, confiada y con ganas de expansión personal. Es un período de entusiasmo y oportunidades, en el que suelen alcanzarse metas con relativa facilidad y mejora el prestigio personal. Buen momento para iniciar estudios superiores o una especialización. A nivel de la salud, hay que tener cuidado con el aumento de peso ya que habrá mayor autoindulgencia.

CASA 2

El crecimiento se da a través de las finanzas y las posesiones. Puede haber aumentos de sueldo, promociones o ingresos inesperados. Es un buen momento para inversiones, pero si Júpiter está afligido, conviene evitar el exceso de optimismo al valorar las oportunidades financieras.

CASA 3

Época de gran productividad para quienes trabajan en comunicación: escritores, docentes o periodistas. Aumenta la socialización y la actitud mental se vuelve más abierta y tolerante. Mejora la relación con hermanos, vecinos y parientes cercanos. Afligido, puede llevar a proyectos poco realistas o arrogancia intelectual.

CASA 4

Júpiter facilita la armonía en el hogar y las relaciones familiares. Buen momento para mudanzas, compra/venta de inmuebles o para formar una familia. También es un tiempo propicio para echar raíces. Mejora la relación con los padres.

CASA 5

Uno de los mejores tránsitos de Júpiter. Época muy feliz para el romance, el disfrute, la vida social y la creatividad. Posibilidades de comenzar relaciones serias, especialmente con personas extranjeras o de otra cultura. Buenas relaciones con los hijos. Afligido, puede generar excesos en placeres o gastos.

CASA 6

Mejoran las condiciones laborales o surgen nuevas oportunidades. También puede haber más trabajo, pero como consecuencia de una promoción. Mejora la salud o hay recuperación si ha habido dolencias. Afligido, hay riesgo de excesos de placeres (comida y bebida) o estrés.

CASA 7

La suerte llega a través de la pareja o de asociaciones. Si se inicia una relación, puede tener un componente extranjero o cultural distinto. También es un buen momento para acuerdos legales o juicios. Si ya hay pareja, la relación se fortalece y fluye con armonía.

CASA 8

Beneficios a través de sociedades, inversiones, herencias o recursos compartidos. A nivel interno, puede haber una transformación que permite superar bloqueos profundos. Estimula el interés por temas esotéricos. Afligido, puede generar conflictos por dinero compartido o juicios.

CASA 9

Júpiter está en su casa natural, así que este tránsito es especialmente positivo. Propicia estudios superiores, viajes largos, publicaciones, y expansión del pensamiento. También puede surgir una relación amorosa durante un viaje o en un ámbito académico. Afligido, puede fomentar ideas dogmáticas.

CASA 10

Gran expansión profesional, con reconocimiento público o de superiores. Buenas relaciones con personajes importantes que pueden ayudar en un futuro en el avance de la carrera. Puede indicar un ascenso o logros importantes en la carrera. Afligido, la persona puede mostrarse autoritaria o arrogante.

CASA 11

Tiempo ideal para avanzar hacia las metas con ayuda de grupos, amigos o asociaciones. Se pueden formar alianzas poderosas. También es buen momento para liderar proyectos colectivos. Afligido, puede haber decepciones por falsas promesas o hipocresía en el entorno social.

CASA 12

Período introspectivo que estimula el crecimiento espiritual. Se siente la necesidad de ayudar o servir a los demás, especialmente a los más vulnerables. Buen momento para sanar emocionalmente y cerrar ciclos. Afligido, pueden surgir actitudes evasivas, autocompasivas o de excesiva sensibilidad.

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