El trígono Júpiter-Neptuno promueve la sensibilidad espiritual, la inspiración y un fuerte sentido de comunidad. Generosidad que guía y transforma el entorno social.
El trígono es un aspecto armónico de la naturaleza de Aries – Leo por lo que une a dos planetas del mismo elemento que colaboraran sin ningún tipo de obstáculo. Suelen simbolizar un talento innato de la persona y dan mayor resistencia y estabilidad frente a los cambios. Sin embargo, esta misma facilidad se puede volver en contra ya que no prepara para los cambios que traerán los tránsitos de planetas lentos.
Desde una perspectiva amplia, Júpiter nos muestra cual es la verdad individual para cada persona y como intenta buscar un sentido. En aspecto, Júpiter, ensancha la función del planeta con el que contacta. También exagerará y pondrá de relieve todos aquellos aspectos de la carta que pueden ser conflictivos. Su posición por casa y signo describe el ámbito de la vida en el que deseamos crecer, expandirnos y donde intentaremos hacer las cosas a lo grande, pero también donde seremos más codiciosos.
Neptuno, cómo todos los planetas transpersonales, simboliza una energía impersonal y ante la que no queda más remedio que rendirse. Neptuno representa la confusión y el estado onírico pero también la idealización, la fantasía y el amor incondicional. Simboliza la necesidad que todos tenemos de transcender lo cotidiano y sobre pasar nuestras propias posibilidades. En aspecto, representa la pérdida de límites y estructura del planeta con el que entra en contacto.
El trígono entre Júpiter y Neptuno es un regalo para quién lo tiene y para su entorno. Crea una unión natural entre la visión expansiva de Júpiter y la sensibilidad espiritual de Neptuno. Otorga una profunda sensibilidad hacia lo místico, el ocultismo y la intuición, permitiendo que las ideas personales y los valores se desplieguen a través del sentimiento y la emoción. Las personas con este aspecto suelen tener una fuerte vocación por el servicio a los demás, brillando en momentos difíciles con una actitud optimista y llena de espiritualidad.
Este aspecto también potencia una inclinación hacia el arte, la música y la literatura como formas de expresión creativa y de conexión con lo universal. La generosidad de espíritu y el deseo de democratizar el conocimiento se convierten en una fuerza transformadora siendo una fuente de inspiración y apoyo espiritual para otros.
A menudo, llevan un estilo de vida libre de ataduras materiales, buscando escuchar la voz del universo a través de la intuición. La integración de estas cualidades mágicas en formas objetivas permite a estas personas guiar a otros hacia la luz incluso en los momentos más oscuros.
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