El sextil Venus-Júpiter fomenta relaciones conscientes y el amor como viaje de aprendizaje y crecimiento personal, con una visión ética de la vida.
El sextil es de la naturaleza de Aries – Géminis por lo que une planetas de elementos compatibles. Representan habilidades y talentos innatos que pueden desarrollarse con un pequeño esfuerzo. Se dice que son aspectos de oportunidad porque a diferencia de los trígonos, es necesario hacer un pequeño esfuerzo para que la relación entre esos dos planetas sea fluida.
Venus representa todo aquello que nos gusta y la manera en la que intentamos hacernos felices tanto a nosotros mismos como a los demás. Es la forma en que intentamos seducir y atraer a los otros por lo que también influye en cómo nos vestimos y nos mostramos. El signo en el que esté, representa la energía que nos gusta y a la que debemos acudir cuando nos sentimos mal. Los aspectos recibidos por Venus reflejaran la importancia que tiene para nosotros sentirnos valorados y amados y como lo demostramos. Cuando Venus aspecta a otro planeta los flexibiliza y lo hace más dócil. Siempre se debe analizar juntos a Venus y Marte.
Desde una perspectiva amplia, Júpiter nos muestra cual es la verdad individual para cada persona y como intenta buscar un sentido. En aspecto, Júpiter, ensancha la función del planeta con el que contacta. También exagerará y pondrá de relieve todos aquellos aspectos de la carta que pueden ser conflictivos. Su posición por casa y signo describe el ámbito de la vida en el que deseamos crecer, expandirnos y donde intentaremos hacer las cosas a lo grande, pero también donde seremos más codiciosos.
El sextil entre Venus y Júpiter combina las cualidades de expansión, optimismo y apertura social, pero a diferencia del trígono, sus beneficios no se presentan de manera automática, sino como resultado de un esfuerzo consciente. Hay que trabajar activamente en las relaciones, cuidándolas y dedicando tiempo a su desarrollo. La conexión con el otro permite no solo descubrir al prójimo, sino también alcanzar una mayor comprensión de uno mismo y del propósito de la vida.
Mientras que Júpiter impulsa la expansión y la búsqueda de sentido, Venus promueve la socialización y el disfrute de las relaciones afectivas. Este aspecto fomenta un enfoque humanista y abierto hacia el mundo, donde las interacciones se convierten en oportunidades para el aprendizaje y la transformación personal.
A nivel amoroso, el sextil Venus-Júpiter implica una exploración consciente del amor como viaje y aprendizaje continuo. La rutina o la falta de evolución pueden resultar insatisfactorias, ya que existe una necesidad constante de expansión emocional o espiritual dentro de la pareja. Esta dinámica puede imponer retos, pero también fortalece la conexión cuando ambas partes están dispuestas a crecer juntas.
El sextil también motiva la exploración artística y cultural, llevando a estas personas a adoptar nuevos estilos y expresiones creativas. Su apertura hacia otras culturas y lo “extranjero” se manifiesta en sus gustos, viajes y actividades sociales.
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