Saturno es el planeta que representa todos los límites a los que no nos queda más remedio que adaptarnos y respetar. Es la disciplina, el esfuerzo, la seriedad y todo aquello que representa la autoridad, tanto externa como interna.
Nos hace buscar la aprobación social a través del acatamiento de las normas establecidas y nos recuerda que no es posible satisfacer todos nuestros deseos. Es por tanto el planeta a vencer para que la Ley de la Atracción funcione para nosotros.
El Signo y la Casa en donde tengamos a Saturno en nuestra Carta Natal nos dirá qué es lo más importante para nosotros pero en lo que, al mismo tiempo, nos sentimos inadecuados por lo que nos obligamos a trabajar buscando la excelencia y la perfección.
Con Saturno en Aries hay bloqueos y miedo a la hora de iniciar proyectos porque siempre sobrevuela un sentimiento de pesimismo. Realmente lo que hay es una falta de confianza en un mismo y en las propias posibilidades lo que atrasa y dificulta la conquista de un lugar propio en la sociedad y en la vida personal.
Vive la limitación a la que le someten los demás de una forma violenta por lo que sentirá una profunda desconfianza hacia los otros.
Siente que no puede tener lo que quiere y para compensarlo se precipitará en sus proyectos lo que le genera mucha ansiedad y frustración porque cuanto más se precipite peores resultados obtendrá.
Se puede polarizar en el extremo contrario convirtiéndose en alguien muy extrovertido ansioso por tomar el mando en cualquier ocasión.